Si
el mundo se acabara hoy quisiera quedarme con un abrazo y tal vez sea
este el que en esta semana especial de despedida militante resuma la
mezcla de afecto y compromiso con quienes he podido caminar y construir,
y sufrir a la par que soñar, y sobre todas las cosas aprehender de unx y
cada unx, robar de su humanidad las fuerzas para mantenerme en pie
cuando las propias decaían.
He aprendido mucho en estos cinco años de
militancia CIE, tal vez más que en los anteriores de mi vida, me han
enseñado a abrir mi corazón y a que siempre se puede dar un poquito más,
a ponerme en ese lugar en el que quizá nunca esté pero en que se no me
gustaria estar, a mirar y ver sobre todas las cosas, eso...a animarme a
mirar a mi costado y ver en los ojos de quienes van al lado, que no todo
está perdido.
Queda mucha gente en el camino. Desde Inés Llinás y Almu RH
que me iniciaron en esta senda de la lucha contra el terror de estas
cárceles y a quienes estaré eternamente agradecido, hasta lxs compas de
ahora. Extraña semana esta en la que el alma pide un descanso y sin
embargo como para guardarse llena de afectos, otra vez pudo admirar de
cerquita el enorme trabajo de lxs compas de Barna, Andalucía, Murcia,
Asturias, Valencia, Melilla, Bilbao, Galicia, Navarra, etc...
Y
por supuesto lxs de Madrid, esos con quienes hemos podido en esta
semana rendir nuestro modesto homenaje y elevar el grito de Justicia por
Samba. Lxs de ese Ferrocarril Clandestino que tanto contiene, lxs de
Brigadas Vecinales de Observación de DDHH, las compas de Womens, lxs de
la ASPM ...vaya, que es larga a lista.
Parafraseando a un amigo, "Alguien dijo que la lucha contra los CIE ha sido mi vida. Se equivoca... HA SIDO MUCHO MÁS QUE ESO". Gracias Serigne Mbaye
por ese abrazo, el mundo puede acabarse tranquilo, que toda esta
hermosa gente se va conmigo o, mejor dicho, yo me quedo con ellxs.
No hay comentarios:
Publicar un comentario