Quien asuma el valor de leer estas líneas podrá encontrarse con letras nacidas de sentimientos, de ideales y maneras de ver este mundo. Podrá estar de acuerdo o no, pero no dudar de que han sido escritas con la libertad absoluta de quienes no tienen nada que ocultar ni nadie que los calle. Queda en cada persona seguir o no con la lectura...están todas y todos invitados. Bienvenidas/os.
domingo, 4 de octubre de 2009
Gracias a la vida
Imagen de Daniel Paz, publicada en el Periódico Página 12, Argentina
Su canto cubre los rincones del día, recorre los caminos y se hace eco en los campos sembrados de trigales de la América pobre y sedienta de justicia social. Se fue la Negra Sosa, quizá la mejor voz que haya dado el folclore popular latinoamericano, un emblema de quienes no callaron cuando las balas arreciaban las calles del continente.
Tucumana de nacimiento, americana de sangre y por convicción. De origen indígena y rasgos tallados en los talleres de la Pacha Mama, siempre lenta en sus palabras como pidiendo permiso, pero sin dejar de decir lo que había que decir, aunque la condenaran a un exilio de acento gallego y francés.
“Gracias a la vida” me regala el CD en esta mañana de mate amargo y dolor en el alma, hemos perdido otra bandera de nuestras luchas y sin embargo, como muchas veces nos enseñó junto a Víctor, “Todavía cantamos"…si, “cantando al sol, como la cigarra”, contra esas injusticias que ayer y hoy siguen castigando con dureza a millones de mujeres y hombres por el mundo. “Canción con todos” los que creen que otro mundo es posible.
Hoy quizá valga la pena regalar una “Flor Azul” “Al Jardín de la República” y “agitando pañuelos” “como pájaros en el aire” elevarnos para entender que en aquellas tierras de “Venas abiertas” aún podemos poner el “Corazón al Sur”, porque quedan razones para dar “Gracias a la Vida”.
Tal vez en estas horas vaya a saber en qué mundos la Negra esté mateando con “Alfonsina” y frente a ese mar al que la poetiza entregara su cuerpo, quizá también se sume a la charla amiga la inolvidable Violeta.
Aquí, “Los hermanos” que quedamos seguiremos el legado que sus “Años” de lucha nos dejaron, y querremos “Volver a los 17” una y otra vez para recuperar las causas olvidadas por el consumismo voraz.
Y “Solo el pido a Dios” que en un día “cuando ya me empiece a quedar solo” o se apague el “Fuego en Anymaná”, y ya nadie baile el “Carnavalito del Duende” porque ensombreció la luz de “Balderrama”, comprenda que siempre hay una “Razón de vivir” porque como la Negra, alguien vendrá a ofrecernos su corazón.
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Buen artículo Pablo¡
ResponderEliminarEmilio