Quien asuma el valor de leer estas líneas podrá encontrarse con letras nacidas de sentimientos, de ideales y maneras de ver este mundo. Podrá estar de acuerdo o no, pero no dudar de que han sido escritas con la libertad absoluta de quienes no tienen nada que ocultar ni nadie que los calle. Queda en cada persona seguir o no con la lectura...están todas y todos invitados. Bienvenidas/os.
martes, 22 de diciembre de 2009
Alas de Libertad
Una mano amiga empuja la silla de ruedas mientras otras muchas le saludan a su paso. A la distancia y sin que ella pueda verlas, pero seguro sí sentirlas, miles de manos la abrazan intentado aferrarse a ese cuerpecito débil en el que anida tanta dignidad. Aminatu Haidar regresa a El Aaiún, con su pueblo, con su gente, con sus calles y olores. Alas de libertad.
Acaba de torcer el brazo a décadas de indiferencia mediática y social, al inescrupuloso autoritarismo dictatorial del Rey de Marruecos, al desentendimiento culpable del Gobierno de España. Ella sola con su lucha, arriesgando su vida en una huelga de hambre que llevaba ya más de un mes, abrió los ojos de cientos de miles de ciudadanos y clavó, en nuestros corazones, un puñal de culpa y responsabilidad.
Sólo pedía poder entrar a su pueblo, estar con su familia y amistades, saltar el cerco que Marruecos impone al Sáhara Occidental desde hace décadas, cuando España en su retirada de esos territorios decidió entregarlos a manos marroquíes, como si el sentimiento de pertenencia y el Derecho de un pueblo pudiera venderse así nomás.
Son más de 30 años de todo un pueblo sometido al aislamiento, con fronteras sembradas de minas y la presencia intimidante y agresiva de la policía marroquí. Tres décadas de aislamiento ante la indiferencia de un mundo al que, resoluciones mediante, poco parece importarle la situación de este pueblo.
Aminatu dijo basta, y de su cuerpo de arenas mostró la dignidad de una lucha postergada y acallada por la gran pantalla. Le ofrecieron la ciudadanía española y le exigieron pedir perdón a Marruecos. Ni una ni la otra. Siguió reclamando su Derecho. La justicia quiso cortar por la fuerza su plan de resistencia y dijo que de ninguna manera. La fuerza exterior disminuía con la misma valentía que crecía su espíritu de lucha.
Alas de libertad, querida Aminatu. Gracias por dejarnos compartir el vuelo de tu dignidad.
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Hola Negro querido, como estas, por fin encuentro algo tuyo por internet, espero poder conectarme con vos. FELICES FIESTAS!!!! Veni pronto. Besos.
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