El 4 de Febrero miles de personas saldrán en el mundo a solidarizarse con el pueblo colombiano elevando el grito de “NO a la FARC”, como repulsa a los métodos violentos que la guerrilla viene practicando contra amplios sectores de la sociedad colombiana.
Quienes me conocen, saben que también las repudio en su accionar, que en mis concepciones no entiendo de armas ni caminos violentos, que semánticas aparte no me detengo a pensar si deben llamarse grupos insurgentes o terroristas. Simplemente las repudio, denuncio y condeno por matar, secuestrar, torturar y violar los más básicos derechos humanos que pueda como ser pensante exigir.
Sin embargo no voy a sumarme ni a levantar banderas contra esos que tanto me asquean, no quiero que mi SI a la vida sea usado por el Gobierno colombiano para ejercer más muerte, que mi NO innegociable y sin titubeos justifique una política de muerte para responder a la muerte, para continuar en un espiral de violencia sin fin.
Creo en el camino del diálogo como única salida posible y en la coyuntura actual las manos alzadas de un honesto y justificado reclamo serán caldo de cultivo para acentuar las políticas de exterminio que ya demasiado daño viene haciendo al pueblo colombiano y cada vez están más acentuadas bajo las ordenes del presidente Álvaro Uribe
Veo asesinos de ambos lados, profesionales de la muerte que a punta de metralla han regado de sangre los ríos y la espesura de la selva.
No te detengas Colombia en el sueño de una sociedad de paz y libertad, que allí estaremos mientras sientas que no hay balas que encuentren justificativo ni políticas represivas que tengan lugar en nuestros corazones.
Decir hoy NO A LAS FARC es decir SI a los postulados uribistas. DIGAMOS NO A LA VIOLENCIA GENERALIZADA, NO A LAS MUERTES DE UNO Y OTRO LADO, DIGAMOS SI A LA VIDA, SI AL ACUERDO HUMANITARIO. Ahí estaremos todos, mi bandera y la tuya, la nuestra…nuestra bandera de la paz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario